CARTA A LA COMUNIDAD PARROQUIAL de San Luis de Francia. Tal vez sea este el último comunicado como administrador de esta hermosa comunidad de San Luis de Francia. Quiero empezar por agradecer a todos por su fe y su valiosa colaboración, de modos diferentes: con su contribución generosa han hecho presente la providencia de Dios; han hecho posible la mejora económica y crecimiento de la parroquia, así como el mantenimiento y las mejoras de las instalaciones; hicieron posible la realización de diversos proyectos, iniciativa de miembros diversos de la comunidad, aprobados por los consejos financiero y pastoral, y llevados a feliz término por la comisión de obras, que así seguirán sirviendo voluntariamente a nuestra comunidad. Gracias a todos los que da su tiempo y esfuerzo, con sacrificio, para bien de todos, para ahorrar gastos a la comunidad, con sus horas de servicio voluntario, tanto trabajando los sábados, como entre semana para la limpieza de la rectoría, de la Iglesia, de las oficinas, en sacristía, jardinería, etc… Gracias a los catequistas que también colaboran voluntariamente para dar educación en la fe a nuestros niños y jóvenes. Gracias a los muchos voluntarios que ayudan de modos diversos, con amor y generosidad, para animar nuestras liturgias con el canto y música, para apoyar como acólitos, ministros de comunión, lectores etc… Gracias a nuestro muy apreciado staff parroquial que se ha ido renovando y que dan mucho de su tiempo y esfuerzo, voluntaria y desinteresadamente para servir a toda la comunidad lo mejor que pueden. Gracias a la riqueza y diversidad de grupos y carismas que enriquecen nuestra comunidad parroquial, son más de 30 grupos que hacen de nuestra comunidad la belleza de la Iglesia como el cuerpo místico de Cristo que describe 1 corintios 12. Todos vienen del Espíritu para enriquecer al pueblo de Dios. Y claro, también gracias a los perseguidores, a los que ni hacen ni quieren dejar hacer, a los que prefieren quedar en las gradas pensando mal, sospechando de todo y criticando todo, queriendo obstaculizar el crecimiento del Reino de Dios, conscientes o no, ingenuamente tal vez, pero son la dimensión que nunca falta en la Iglesia de Dios, pues el Reino no se hace presente sin encontrar la oposición y persecución, que tampoco nos ha faltado, más desde adentro (miembros de la comunidad) que desde afuera. LES COMPARTIMOS LA BUENA NOTICIA DE que la Arquidiócesis nos dice que se levantan todas las restricciones del COVID a partir del día del padre, 20 de junio. A partir de ese día VUELVE LA OBLIGATORIEDAD DE LA MISA DOMINICAL, se puede recibir a Jesús en la mano, ante el ministro que la da, o en la boca. Ya podremos usar el comedor de la parroquia, renta de salones para eventos y fiestas etc. no hay restricción de numero de personas en la Iglesia, pueden usarse todas las bancas, y el uso de mascarilla es voluntario. Los salones para los grupos aún no se podrán usar de modo regular, solo esporádico viendo con la oficina la disponibilidad, dado que la escuela va a tener obras para el programa STEM. Van a hacer laboratorios de ciencia y tecnología, cambio de luces, baños, etc. sin costo para nuestra comunidad, pues es donado por gente generosa. Los Padres que hemos tenido el privilegio de acompañarlos por algún tiempo les quedamos inmensamente agradecidos y rogamos a Dios que en la nueva etapa que empieza el 1 de julio con el nuevo párroco sigan siendo tan generosos y colaboradores como lo han sido en estos años. Nos han edificado y enriquecido mucho con su testimonio de fe y con sus oraciones. También pedimos disculpas por nuestra pobreza, debilidad y limitación que hacen que no podamos siempre responder a sus expectativas del mejor modo. Cuenten siempre con nuestras oraciones y apoyo en lo que podamos. DIOS LES COLME DE SU BENDICION Y MARIA NUESTRA MADRE LES CUBRA CON SU MANTO. Fr. Julio A. Domenech Fr. Robert McGowan Fr. Daniel Malaver